LOCALIZACIÓN
El restaurante Donamariako Benta está ubicado en el pueblo de Donamaria, a unos 4 kms de los embalses de Leurtza y a 8 del Parque Natural del Señorío de Bértiz, es decir, en un enclave privilegiado.
El caserío que da cobijo al restaurante es del siglo XIX y en la parte abuhardillada hay un apartamento rural.
EQUIPO
El equipo de Donamariako está formado por las hermanas Luzuriaga Badiola.
Haizea es la chef creativa, con pasión por lo casero y natural y con curiosidad por convertir un buen producto en un manjar. Se formó en la escuela de Luis Irizar.
Lorea se encarga de llevar la sala y con sus estudios en Deusto sobre técnicas en empresas y actividades turísticas lleva las redes sociales.
Ambas forman un tándem perfecto que arroja un resultado espléndido en el restaurante.
EL RESTAURANTE
Tras cruzar la puerta del caserío, en la entradilla, ya percibes la idea de restaurante que es Donamariako, que al entrar en el comedor acabas de confirmar.
Éste no es muy grande, no llega a la veintena de mesas, el ambiente es casero y acogedor, contando con una chimenea al fondo.
La decoración es rural pero moderna, el espacio invita a quedarse.
Lorea puede llevar el servicio de todas las mesas sin problemas.
Donamariako elabora menús de temporada a 20 y 30 € en la que imperan tres conceptos básicos:
-Que los productos sean de calidad
-Que los productos sean de temporada
-Que sea saludable
Las hermanas Luzuriaga cuidan con mucho mimo al cliente, tratando de que se sienta a gusto tanto en el entorno como degustando sus elaboraciones.
Tan es así que tienen una propuesta destinada a grupos familiares o de amigos, más de 20 personas.
También puedes celebrar una boda íntima, con entre 50 y 70 invitados. La verdad es que nos parece un buen lugar para tal evento.
Pero han ido un poco más allá, y en estos tiempos en los que ya no es necesario trabajar desde una oficina o que las escapadas de trabajo se han puesto de moda, Donamariako ofrece la posibilidad de formar grupos de trabaja de entre 5 y 20 personas.
En ellos ofrecen:
-Wifi
-Zona acristalada con vistas al jardín
-Salón de trabajo para 5 personas
Y posibilidad de:
-Fruta, café…
-Comida suave
-Seguir trabajando por la tarde
Por si no fuera poco, en Donamariako también se organizan de vez en cuando cursos de cocina o jornadas gastronómicas entorno a un producto característico de la zona.
APARTAMENTO RURAL ARIAN
180 m2 en la zona abuhardillada de la casa rural en los que encontrarás distintos ambientes:
-Chimenea, perfecto ambiente para la lectura o para tener conversaciones profundas.
-Terraza, con unas vistas privilegiadas que aportaran paz y serenidad.
-Jardín, pensado para el verano, en el que a la sombra podrás hacer una siesta.
-Biblioteca, para coger un libro y desconectar del mundo.
-Cocina de fuego, utilizando los productos de calidad de la zona podrás elaborar un desayuno ideal.
NUESTRA EXPERIENCIA
Este era otro de los restaurantes del que habíamos oído hablar muy positivamente y al que no habíamos podido ir hasta el momento, Escogimos un Sábado a mediodía para conocerlo.
Aparcamos justo enfrente del caserío, sin problema para hacerlo.
La primera impresión cuando entras es de un lugar acogedor, que cuida los detalles y al cliente, así que ya te hace sentir bien. Es un punto a favor.
Lorea viene rápido a atenderte y su atención sigue transmitiendo buenas sensaciones sobre el lugar, que se plasmarán cuando empiezas a degustar las elaboraciones que con tanto mimo lleva a cabo Haizea.
Nos sentamos en una mesa cerca de la puerta, el resto del salón estaba lleno, cosa que no es de extrañar con lo bien que se come.
Nuestros platos fueron:
Personalmente, me llamó la atención que tuvieran de primero arroz negro, pues no es un plato muy habitual por la zona. Como amante del arroz cabe decir que estaba muy bien elaborado y me llevé una grata sorpresa.
La Mouse de chocolate, que estaba fuera de carta, venía con unas galletas en forma de mariposa, hechas a mano por ellas, que le daba un toque muy cuqui.
Esos son los típicos detalles que tienen en Donamariako.
Sin duda ha sido uno de los descubrimientos en los últimos tiempos y ahora solo cabe buscar un hueco en nuestra agenda para volver a comer allí.