Ahora en verano uno de los lugares más frecuentado es el chiringuito. Pero no todos los chiringuitos son iguales ni todos valen la pena. Por eso os vamos a hablar de uno que sí la merece, Sa Trenka.
Hablaros de un chitinguito en Ibiza puede ser una cosa arriesgada. Y lo es porque hay una gran proliferación de ellos, ahora llamados la mayoría Beach clubs, y ya sabemos la fama que acarrean, precios exagerados y calidad dudosa.
Somos los primeros que no solemos frecuentar estos lugares, pero aprovechando una visita decidimos ir a uno. Pero no a uno cualquiera. Queríamos uno que estuviese en una playa familiar y que así se reflejase en el propio chiringuito.
Sa Trenka está en la Playa de Cala Martina, en Santa Eulalia, a las afueras. Como he comentado anteriormente, es una playa de ambiente familiar, por lo tanto muy tranquila.
Al chiringuito se puede acceder desde la calle, Avenida de Cala Martina, a lo que es el restaurante en sí. Fuera está la terraza que tiene acceso desde la playa.
Nos sentaron en una mesa junto a la arena, protegidos por el techado del fuerte sol que había ese día. Nos dejaron un par de cartas y pedimos cerveza bien fría.
Nos habían dicho que el arroz es muy bueno, y teníamos claro que lo íbamos a pedir, pero vimos algún plato de pescado y nos entraron las dudas. Al final no tuvimos que escoger entre uno u otro, íbamos a pedir las dos cosas. Paella de marisco y rape a la plancha. Y una sangría de cava para beber. Vamos, todos los tópicos del chiringuito.
La pella tenía muy buen aspecto, que luego quedó confirmado por su sabor. El arroz estaba en su punto y tenía mucho sabor a pescado. Muy bien ejecutada. Perfecta. Como siempre, había más cantidad de la que nos íbamos a comer, así que sobró un poco que pedimos para llevar.
En cuanto al pescado, pedimos rape a la plancha, que nos lo sirvieron abierto, una muy buena porción, acompañado con patatas fritas. Tantas que no me las pude acabar. El pescado era de calidad, fresco, con muy buen sabor y bien ejecutado. Muy buen plato. Otro acierto.
Nos tuvimos que pedir una segunda sangría para poder acabarnos toda la comida y sofocar en parte el calor que hacía. No vamos a descubrir nada si os decimos que la sangría entra sola.
No nos había quedado nada de hueco para el postre, pero sí par aun café con hielo y una copa de hierbas.
El precio, para lo que se baraja en la mayoría de restaurantes de Ibiza, fue muy correcto, teniendo en cuenta lo que habíamos pedido. Así que también salimos satisfechos en este aspecto.
Y ahora, después de haber comido tan bien, solo nos quedaba disfrutar de una tarde de playa. Justo en frente de donde habíamos comido dejamos las cosas. Esta playa, Cala Martina es bastante larga pero no tiene mucho sitio para ponerse, como la mayoría de las playas de Ibiza.
Disfrutamos de una gran tarde, pues una de las características de esta playa es la tranquilidad.
Así que ya lo sabéis, si queréis pasar un día completo de playa comiendo muy bien y a pie de ella y a un precio más que asequible, Sa Trenka es el sitio.