Que Ibiza ofrece más que Sol, playa y diversión, a estas alturas ya deberíais saberlo, sobretodo si nos seguís y leéis. En una entrada anterior os hablamos de la Necrópolis de Puig des Molins, del valor que tiene, pues supone una de las mayores necrópolis, en número de hallazgos, del sur de Europa. Bien, pues a no muchos metros de allí, encontramos otro lugar que visitar, otro hallazgo arqueológico de gran valor. En la zona, debido a que fue un asentamiento primero de los Fenicios, luego de los Romanos y posteriormente de los Islámicos, remover el suelo es sinónimo de encontrar vestigios de estas civilizaciones que poblaron y dinamizaron la isla durante siglos. En la calle Sa Capelleta, se fue a iniciar las obras para construir un edificio, y como ocurre en muchas ocasiones, aparecieron restos arqueológicos. Cuando esto ocurre, en función de su valor, estos se conservan, a veces integrándolos en la propia construcción, o si no son de gran valor, se quedan sepultados bajo ésta. Pero en el caso que nos ocupa, resultaban de tan gran valor, puesto que se mezclaban las tres civilizaciones que antes nombraba, que el Consell de Eivissa decidió comprar el solar, conservarlos y museizándolos. Y desde entonces se pueden visitar. Suelen frecuentarlos colegios y algún que otro turista que se pierde por las calles de la zona en busca de Dalt Vila. Es menos conocido de lo que debería, porque la zona está más bien escondida y para los visitantes de la isla es totalmente desconocida. Incluso para los propios ibicencos no es una zona demasiado frecuentada, salvo por los estudiantes de la escuela de turismo o por los clientes de Elocogic, restaurante del que también os hablamos en otra de nuestras entradas y que recomendamos encarecidamente. Por suerte, Sa Capelleta 12 queda muy cerca de nuestra vivienda en la isla, así que para nosotros es un lugar con el que estamos familiarizados, un lugar habitual, pero no por ello carente de gran valor. Y, ¿ Qué nos podemos encontrar en Sa Capelleta 12? Una amplia puerta deja entrever un espacio diáfano, a dos alturas y techado, a mano izquierda hay una pequeña garita, en la que una chica te puede ofrecer información de lo que te vas a encontrar dentro. Una pasarela de metal, con barandilla, recorre en altura parte del recinto, acabando en unas escaleras que te llevan hasta el suelo, donde están los restos encontrados para poder verlos de cerca. En la pasarela encuentras una serie de paneles informativos en varios idiomas para que entiendas un poco más qué estas viendo allí y que te habla de la época en la que se construyeron cada una de las cosas, la coyuntura histórica, el tipo de cultivo que había, los utensilios y las costumbres religiosas y mortuorias de cada una de las etapas y civilizaciones allí presentes. También hay unos aparadores con algunos de los objetos encontrados y su pertinente explicación. La verdad es que resulta muy interesante, te pone en situación y te hace tener una idea de cómo vivían y el porqué de las cosas que pasaban.
Una vez en la parte baja puedes ver diversas tumbas, y debido a la proximidad a la Necrópolis, te hace pensar que pueda formar parte de la misma. También podemos encontrar los restos de lo que fue la entrada de una casa de la época o un pozo en el que se recogía el agua de lluvia y que luego servía para el uso doméstico. También encontramos diversos utensilios que se usaban en el día a día. Los restos encontrados, sin ser un especialista en el tema, parecen en muy buen estado de conservación. La verdad es que es un auténtico privilegio poder caminar entre esas tumbas y esos restos de casas o de pozos, imaginarse como debía ser el día a día de aquel lugar, de las gentes que habitaban en esos tiempos. Es emocionante pensar que estás pisando unas piedras que llevan más de 2000 años allí puestas.
El recorrido se hace rápido, y complementa la visita al Museo que se encuentra cercano, y todo ello te ayuda para conocer la historia de la isla, complementándola con la visita a Dalt Vila o el poblado fenicio de Sa Caleta, por poner solo dos ejemplos de todo lo que la isla ofrece en cuanto a cultura e historia.
Sin lugar a dudas, Sa Capelleta 12 está en nuestra maleta, pero esta vez no para llevarnos este lugar a casa, sino para llevarlo a todos los sitios que vamos y visitamos y que la gente lo conozca y quiera ir a visitarlo. Nos gusta dar a conocer y apoyar la cultura de nuestra, nuestras tierras.