A estas alturas no es un descubrimiento saber que somos unos apasionados de ir a comer a buenos y bonitos restaurantes, incluso aventurarnos a hacer descubrimientos. Pero también nos dejamos embriagar por algunos rincones con reputación y ambientados en lugares especiales y mágicos.
Y esto es lo que caracteriza al sito del que os vamos a hablar esta semana. Restaurante Arcano, uno de los restaurantes con más encanto de la ciudad de Barcelona.
En pleno corazón del barrio del Born, uno de los que más de moda está en Barcelona es estos últimos años, a pocos metros de la Via Laietana, una de las arterías de esta parte de la ciudad, que une la zona del puerto con la Plaza Catalunya.
El Born tiene esa mezcla de barrio viejo, barrio marinero, barrio de toda la vida, con la modernización, para algunos gentrificación que ha llevado a Barcelona a una situación insostenible y para otros que ha puesto a Barcelona en el podium de las ciudades turísticas del mundo.
En una de esas calles angostas, Mercaders 10, encontramos el Restaurante Arcano, ubicado en unas antiguas caballerizas románicas del siglo XVII. El espacio ha sido remodelado con sumo gusto, conservando las formas arqueadas y paredes de piedra, lo que lo hace ideal para una comida o cena íntima.
La oferta gastronómica se basa en un recetario tradicional, de cocina mediterránea y de mercado en el que predominan platos frescos y equilibrados donde destaca los platos hechos a la brasa. Las carnes son exportadas desde Argentina.
También hay opciones veganas y cuenta con una bodega de 40 referencias de vinos de bodegas pequeñas.
Además de su íntimo salón, dispone de zonas para comidas o cenas de grupo, como la Bodega de Arcano, disponiendo de menús para ellos.
Nosotros tuvimos una mesa para dos en la parte final del salón, un buen rincón para una comida íntima.
Pedimos el menú degustación, de 37 €, y que consta de:
Primeros a compartir:
Croquetas de sepia y calamar, con alioli de ajo negro
Pan de cristal untado con tomate de colgar y AOVE
Variedad de tomates km0, olivas de kalamata, chalotas encurtidas y perlas de vermú
Cazuela de butifarra de pagés, setas de temporada y su toque de moscatel
Las croquetas estaban espectaculares y muy bien acompañadas del alioli de ajo negro, tan típico últimamente. Cabe decir que prefiero el alioli de siempre.
Los tomates estaban bien jugosos, me gustó comerlos antes de la carne.
Segundo a elegir:
Bacalao al ajo quemado con crema de espinacas a la catalana
Entraña de ternera nacional con guarnición de verduras a la brasa
Escogimos ambos platos, para compartir, nos gusta probar la carne y el pescado de los restaurantes a los que vamos. La carne estaba al punto, jugosa y sabrosa.
El bacalao en su punto, muy bien acompañado de las espinacas. Personalmente, creo que el bacalao nunca debe ponerse con salsa, solo ajo, como esta opción.
Postre a elegir:
Cheesecake con frutos rojos
Trufas de chocolate con aromas cítricos
En los postres no hubieron sorpresas, dos clásicos que es muy difícil que no queden bien.
Un muy buen menú, equilibrado y con dos segundos para poder escoger entre carne y o pescado a la brasa, su especialidad. La verdad que disfrutamos mucho y el servicio estuvo muy atento y servicial. Una vez más, habíamos escogido bien y salimos satisfechos con la comida y la experiencia. Otro restaurante más que guardar en nuestra maleta.
Si os ha gustado, podemos hacer mucho más por vosotros, podemos diseñar vuestras vacaciones, siempre buscando los mejores sitios teniendo en cuenta vuestros gustos. No lo dudéis, entrad a nuestra web.