PUENTE LA REINA
Historia de Puente la Reina
Puente la Reina, denominado así porque fue una Reina de Navarra quien lo mandó edificar. Se cree que fue Doña Mayor, esposa de Sancho III el Mayor, si bien no se acaba de descartar que fuera otra la reina-promotora apuntando como segunda opción hacia la Reina Estefanía casada con García el de Nájera, hijo de Sancho III el Mayor.
De cualquier forma estamos hablando de la primera mitad del siglo XI. Con posterioridad a la construcción del puente, un siglo después, Alfonso I el Batallador fundó la villa que lleva su nombre: «Puente de la Reina
El Puente
Situado en pleno Camino de Santiago y construido para ser utilizado por los peregrinos que se encaminaban hacia Compostela, este puente salva el río Arga al sudoeste de Pamplona en la ruta que desde ésta se encamina hacia Logroño pasando por Estella y Viana.
Es el más bello puente románico que puedas imaginar. Tiene un perfil típico en «lomo de asno» con sus rampas ascendiendo hasta el punto más alto sobre la clave del arco central.
Posee siete arcos de medio punto (a la vista seis, pues el séptimo se halla bajo el nivel del suelo en la orilla izquierda por debajo del torreón que en épocas posteriores se edificó para controlar el paso de personas y enseres a su través).
El puente mide 110 metros siendo su calzada de 4 de anchura. Estilizado y elegante, utiliza el arco de medio punto, clave de toda una época, repetidamente apeado en recias pilastras guarnecidas con tajamares apuntados y escalonados en altura, hasta el nivel inferior de los vanos que aligeran la obra entre cada dos arcos permitiendo un mejor drenaje de las avenidas del río a su través.
Nuestra experiencia
Nosotros llegamos a Puente de la Reina desde Pamplona.
Aparcamos en la entrada del pueblo e hicimos el resto del recorrido a pie.
Obviamente lo primero que fuimos a ver fue el puente que da nombre a la población.
El puente es más bonito una vez que lo ves in situ. Si hace sol, el puente se refleja en las aguas del río Arga, ofreciéndonos una imagen idílica.
Al otro lado visitamos por fuera Comendadoras Sancti Spíritus y volviendo sobre nuestros pasos la Iglesia de San Pedro Apóstol y los Conventos de Trinitarios y del Crucifijo.
Queda clara la influencia religiosa católica que hay en la localidad y del paso del Camino de Santiago.
Es habitual encontrarse a peregrinos descansando o siguiendo su camino.
Además, teniendo en cuenta la proximidad con Pamplona, la convierte en una localidad muy accesible y por tanto una visita casi indispensable.
Nosotro quedamos verdaderamente encantados. Volveremos.
