Un amigo llevaba varias semanas diciéndome que teníamos que ir a comer a Gastroteca Ibiza. Y yo los busqué por Redes Sociales (hoy en día es básico para decidir si vas a un sitio o no).
Y me gustó lo que vi, pero por una cosa u otra, porque nos vinieron amigos a pasar unos días y había que enseñarle la isla, pues no fuimos.
Pero nos quedó el run run en la cabeza y era el primer sitio a ir a la primera oportunidad que se diera. Y así fue.
Local
Situado en la calle Bisbe Abad y Lasierra 21, tiene la particularidad de que está situado en la primera planta del edificio.
Tienes que subir un tramo de escaleras con bastante pendiente, la verdad. Pero dicen que las cosas que merecen la pena requieren de esfuerzo.
Cuando llegas arriba te encuentras una única sala, de tamaño aceptable que da para una docena de mesas y una barra, pero no típica de bar aunque puedes sentarte allí.
Hay unos ventanales donde las persianas están bajadas, y la decoración es austera pero no encuentras nada a faltar.
La pared que teníamos frente a nuestra mesa estaba pintada con motivos clásicos de Ibiza, como uno de los molinos de viento de Es Puig des Molins.
Gastroteca Ibiza lo llevan entre dos chicas, y una de ellas nos vino a preguntar por la bebida y nos dejó el código QR para que viéramos la carta.
La verdad es que todo tenía muy buena pinta y nos costó escoger. Decir que no somos de cenar mucho, por lo que nos pedimos:
Gua Baos de pato confitado con cremoso de pera y kikos.
Dos Bos rellenos de pato confitado, que estaba perfectamente cocinado, se deshacía sin casi masticar.
El cremoso de pera conjugaba perfectamente con el sabor del pato, y los kilos le daban un toque curioso y gracioso, pues en cada bocado crujían y te dejaban un retrogusto.
Brioches de rabo de toro guisado con queso Idiazabal.
Dos Brioches, de buen tamaño, rellenos de rabo de toro guisado y queso Idiazabal, una mezcla riquísima.
La carne estaba muy bien guisada, se deshacía en el paladar, con muy buen sabor, y el queso le aportaba cremosidad para que el brioche no te resulte seco.
Gyozas de gamba.
5 gyozas de buen tamaño y bien cocidas, rellenas de gambas bien cocinadas y con sabor. Unas buenas gyozas por si quieres escapar de las tradicionales.
Tras acabar de comer estos tres platos decidimos que teníamos bastante y pedimos los cafés directamente.
Tuvieron el detalle de invitarnos a un chupito, detalle que no se tiene en todos los sitios.
No supone nada ni para el negocio ni para el comensal, pero son los detalles que se te quedan guardados para escoger un sitio al que volver.
Curiosidad de la Gastroteca Ibiza
Nada más subir las escaleras, lo primero que te encuentras es una puerta, una puerta de ascensor, pero que no es ningún ascensor (mejor, porque después de haber subido ese tramo duro de escaleras reniegas al verlo y pensar que no has sido capaz de encontrar abajo dónde estaba). Se trata de la puerta del lavabo, sí, la del lavabo.
La puerta está con todos sus detalles, su botones, pero cuando tiras, no entras en un habitáculo de 1×1, sino que un pasillo distribuye el aseo de mujeres y hombres.
Gastroteca Ibiza es otro lugar en el que comer en Ibiza, de calidad, no explotado por el turismo y por un precio muy razonable.