FONTIBRE
Introducción
Estábamos pasando unos días en Cantabria, haciendo una de nuestras rutas, y nos alojábamos en el pequeño pueblo de Novales, perteneciente al municipio de Alfoz de Lloredo, y una de las excursiones que teníamos clarísimo que queríamos hacer era a Fontibre.
Fontibre

Fontibre es el nacimiento del río más caudaloso de España, el río Ebro.
Unos 70 km hacia el sur de Cantabria, por la N-611, que hicimos en poco menos de una hora. La verdad es que Cantabria está bien comunicada y, al no ser muy grande, se llega rápido a los sitios. Es una de las cosas que nos sorprendió, pues era la primera vez que íbamos.
Nuestra experiencia
El viaje
Rodeamos el Parque Nacional de Saja-Besaya. Hasta ese momento habíamos visitado la zona costera de Cantabria.
Al llegar al pueblo nada te hace pensar que allí pueda encontrarse el nacimiento del río, por lo menos por donde entramos nosotros. Seguimos la indicación que enviaba hasta el nacimiento, pero la recorrimos con poca fe. Es verdad que nos engañó mucho el creer que nacería de una montaña o de una cascada.
Dejamos el coche frente a unas casas para hacer el resto del camino a pie. Salimos de la zona de casas hacia una zona más boscosa, hasta encontrarnos con un restaurante, ubicado junto al nacimiento, el cual que se encuentra descendiendo a un lado.
Primera pate de la visita
Nos quedamos impresionados. Era mucho más bonito de lo que habíamos imaginado. No tardamos ni un minuto en bajar para verlo de cerca.
Una cuesta con el piso de tierra finalizada con unos escalones te llevan a la zona de abajo, en la que te espera un banco de cemento con unas inscripciones en latín. Desde ahí se tiene una gran visión panorámica de la zona.
Segunda parte de la visita
Unas escaleras de piedra, a las que le sigue una roca, te llevan a pie de agua. Allí una figura de la Virgen preside y protege el lugar.
El agua brota de una grieta en la pared en la que hay una virgen. Ésta se filtra hasta salir por debajo de una roca y aquí nace el Ebro.
La verdad es que el color verdoso del agua nos sorprendió. No sabemos si está provocado por el reflejo del color de las hojas de los árboles que abundan en el lugar.
Parte final de la visita
La zona está muy bien preparada, imaginamos que debe recibir muchas visitas. A ambos lados hay un camino de piedra habilitado para que puedas recorrer los primeros metros del río.
Nosotros hicimos este camino para disfrutar del río y de la zona. No sé si lo sabéis, pero los ríos son una de nuestras debilidades.
En el camino te encuentras alguna mesa para hacer picnic, y la verdad es que no se nos ocurre otro sitio mejor que este para hacerlo. Eso sí, respetando siempre el entorno.
Seguimos caminando hasta llegar a un puente pequeño en el que el río hace un salto de agua.


