En Legazpi encontramos la Ferrería Mirandaola, dentro del parque con el mismo nombre. Es la única que se conserva de las 7 que existían en Legazpi en el sigo XV.
Cerró en el siglo XIX y se restauró en 1952 con el mecenazgo de Patricio Etxeberria y Teresa Agirre.
Todos los Domingos desde Abril hasta otoño y el primero de cada mes desde entonces se `puede ver funcionar.
La visita consiste en una demostración de forja y las explicaciones del guía.
Se inicia en la sala de los fuelles, poniéndolos en marcha y mantienen viva la fragua para fundir el hierro. Los ferrones vestidos de época manejan las máquinas.
A continuación se puede visitar la ermita contigua, en la que se hayan unas pinturas de Soler Blasco que describen el milagro acontecido el 3 de Mayo de 1580 y motivo por el que se erigió dicha ermita.
Leyenda del milagro: Los ferrones de Mirndaola no respetaban el descanso dominical que manda la religión cristiana y pese a que todo estaba preparado para obtener 600 libras de hierro solo obtuvieron una pequeña cruz de unas 12 libras. El Arzobispo de Pamplona declaró este hecho como milagro en 1623.
El día de Mirandaola se celebra el Domingo después del 4 de Mayo. Se traslada la Santa Cruz desde la parroquia hasta la Ermita de Mirandaola. Tras la misa se celebran bailes y una comida popular.