LO QUE ME CABE EN LA MALETA

CERCO DE ARTAJONA

Introducción

El Reino de Navarra está lleno de norte a sur de historia y, probablemente, sea uno de los lugares en los que mejor se conserva.

Un ejemplo de esto es el pueblo de Artajona. Ubicado en la Zona Media de la Comunidad Foral, a unos 30 kms de Pamplona, con algo menos de 2.000 habitantes, cuenta con dos restos históricos destacados, el Cerco y un grupo dolménico.

Artajona fue un pequeño reino en el interior de la actual Navarra.

En 1144 el Rey de Pamplona García Ramírez se casó con doña Urraca, hija de Alfonso VII de Castilla, recibiendo ésta como dote las villas de Artajona, Olite, Larraga, Cebror y Miranda de Arga.

Este reino fue independiente, pero vinculado a Castilla hasta 1158, cuando se restituyó al Reino de Navarra.

De esta época es de cuando data el Cerco, un recinto amurallado.

La Iglesia de San Saturnino es de poco después, del Siglo XIII.

Nuestra visita al Cerco de Artajona

Nosotros nos acercamos desde Pamplona a visitar el cerco de Artajona, pues habíamos escuchado hablar de él y visto alguna imagen, pero nunca habíamos estado allí.

El camino es sencillo y se llega rápido. Antes de llegar al pueblo primero, y al Cerco después, te encuentras con la Basílica de Nuestra Señora de Jerusalem.

Basílica barroca construida entre 1709 y 1714.

En el interior hay una talla de la Virgen de Jerusalem, patrona de Artajona.

Se puede entrar a admirar, puesto que los frailes que viven al lado, dejan la llave.

Según la tradición local, Godofredo de Bouillón, líder de la Primera Cruzada y protector del Santo Sepulcro, se la regaló en 1099 a Saturnino de Lasterra, capitán artajonés, como premio por su participación en las cruzad

Cerco Artajona
Cerco de Artajona
Iglesia y casas Artajona

Una vez pasas, siguiendo el camino, llegas a un parking no demasiado grande pero suficiente para una quincena de coches.

Se agradecen este tipo de servicios que ofrecen, puesto que facilita la visita.

Un camino embaldosado desde el parking te lleva hasta la entrada al cerco de Artajona, pasando por una puerta en forma de arco.

Dentro te encuentras algunas edificaciones. La oficina de turismo ocupa una de ellas.

A la izquierda, la Iglesia de San Saturnino. Recorrimos su interior y su perímetro, disfrutando de unas espectaculares vistas hacia el pueblo y el resto de la zona.

Es una visita fácil de hacer y una localización perfecta para instagram.

Conjunto Dolménico

Después de la visita al cerco volvimos al coche para acercarnos al yacimiento en el que se encuentran el grupo de dólmenes, a poco menos de 2 kms.

Se hace por un camino de tierra, en bastante buen estado, hasta que llegas a una pequeña explanada en la que se puede dejar el coche.

Allí, un cartel te informa de que hay un grupo de dólmenes y una indicación te guía hasta uno de ellos y una flecha de madera hasta el otro.

Se trata de una excavación realizada por Fernández Medrano y Juan Maluquer de Motes, y descubiertos por Tomás López Sellés y Baltasar Andueza.

Se trata de unas construcciones espectaculares, de amplios sepulcros de galería con losa de separación situados en medio de túmulos de más de 20 m de diámetro.

En una misma ubicación, con apenas 2 kms de distancia entre ellas, acabábamos de visitar unas construcciones medievales, del Siglo XII y XIII, y otras del Neolítico.

En pocos sitios puedes encontrar dos grupos de construcciones tan espectaculares con tanta diferencia de años.

La visita a Artajona había resultado muy atractiva y pasó a formar parte de los lugares que atesoramos en el interior de nuestra maleta.

Dolmen Artajona
Dolmen y entorno Artajona