El Castillo de Montjuïc es uno de los atractivos de Barcelona, ubicado en la montaña mágica de Barcelona, protagonista de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.
Además del valor histórico y de lo encantador de la zona, hay unas vistas irrepetibles de la ciudad condal y del puerto de Barcelona, abarcando las poblaciones del área metropolitana.
El camino hacia el castillo incluye metro, funicular, camino a pie o si se desea teleférico. Pero de eso os hablaremos un poco más adelante. Ahora os vamos a dar cuatro pinceladas históricas para que conozcáis un poco más sobre el castillo.
Historia
Inicio
Si bien está documrntado que desde el siglo XI había un faro o atalaya de vigilancia, para tener controlados los barcos que se acercaban a la costa, no fue hasta 1640, en plena guerra dels Segadors, cuando se realizó la primera fortificación miltar. En 1694 se convirtió en castillo.
Siglo XX
Durante principios del Siglo XX fue utilizado de prisión, primero teniendo a más de 3.000 obreros por el conflicto de la Canadiense o a los detenidos durante la semana trágica, llegando a fusilar a Francisco Ferrer Guardia.
Pero quién más lo usó como prisión fueron os frentepopulistas tras la Guerra Civil, siendo el foso de Santa Elena lugar de diversas ejecuciones, siendo la más relevante la del President de la Generalitat Lluís Companys el 15 de Octubre de 1940.
En 1960 el castillo fue cedido a la ciudad, hasta la fecha había sido utilizado como prisión militar. En 1963 se inauguró un nuevo museo militar, que no fue cedido a la ciudad. En 1965 se inauguró el foso de tiro con arco de Santa Eulalia.
Actualidad
No fue hasta 2007 cuando pasa a manos de la ciudad la totalidad del recinto. Hoy en día es un lugar en el que se realizan numerosas exposiciones y se puede visitar.
Y de eso os vamos a hablar ahora, de nuestra visita.
Nuestra visita
Hay varias maneras de llegar al castillo de Montjuïc, nosotros os vamos a contar la nuestra que combina un poco de todo.
Transporte público
Llegas en metro, por la línea 3, a la parada de Paral.lel, dónde harás trasbordo hacia el funicular, que con la misma tarjeta de transporte podrás cogerlo.
No tiene la misma frecuencia que el servicio de metro, pero no es mala tampoco.
El recorrido dura poco y es agradable, muy parecido al sistema del metro pero en cuesta.
Recorrido a pie
Una vez fuera, en la calle, hay indicaciones claras de como subir hasta el castillo. También puedes coger el teleférico. Nosotros nos fuimos andando.
Cierto que hay una pendiente constante, incluso en algunos tramos bastante fuerte, pero no se hace muy pesado el camino, quizá por lo bonito del entorno.
Vas siguiendo la carretera hasta llegar a un parque que deberás cruzar, y desde el que queda el último tramo y el de más pendiente.
Cuando llegas arriba lo primero que te encuentras es el castillo de frente, separado por un foso y que se salva por un puente levadizo.
En la plaza frente a la construcción podemos observar una serie de cañones, en desuso, creemos que de la Guerra Civil Española. También podrás disfrutar de unas vistas espectaculares del puerto de Barcelona.
Cruzas el puente levadizo y al entrar en el recinto fortificado, un túnel se divide en dos, entrada y salida, pero a ti una cinta te hace desviarte para pasar por caja, puesto que la visita es pagada.
Subes unas escaleras y sales al exterior. Vistas preciosas, jardines, e indicaciones para moverte alrededor de la estructura principal, en la que encontrarás el patio de armas.
Un patio grande, con soportales en los que se encuentran algunas salas con exposiciones, una cafetería con terraza hacia el patio y un lavabo.
Unas escaleras te llevan a la parte superior, desde donde podrás tener una visión de todo el recinto y de la ciudad de Barcelona.
Fuera de esta zona del recinto encontrarás varias para pasear, ajardinadas y con diferentes vistas. La visita puedes hacer que sea lo larga que quieras.
Recomendamos que si has subido hasta allí, aproveches y visites algunos de los jardines y parques de la zona y lugares emblemáticos como la Font del Gat o la anilla olímpica.
Ya lo sabéis, si estáis en Barcelona debéis subir a Montjuïc.