LO QUE ME CABE EN LA MALETA

Restaurante Beola ubicado en el Palacio Galtzaga

BEOLA UN PALACIO GASTRONÓMICO

El Restaurante Beola está en el pueblo de Almandoz, uno de los quince que compone el Valle de Baztan, una zona con magia, bastante desconocida para la gente en general y que sorprende los visitantes.

Historia

El Beola, está ubicado en el Palacio Galtzaga, una imponente edificación baztanesa del siglo XVIII que en 1980 fue adquirida y restaurada por Alicia Bidegain y Bernardo Beola, quienes lo convirtieron en un establecimiento gastronómico y hostelero.

Restaurante Beola ubicado en el Palacio Galtzaga
Palacio Galtzaga

Desde 1995 es Beñat Beola quien está al frente del negocio, quién ha emprendido constantes mejoras para tener un negocio puntero en el valle.

Fruto de estas mejoras, Beola ofrece, además de restaurante y hostal, una línea de productos artesanos.

El Restaurante

El restaurante está dividido en tres comedores que tienen una capacidad para 50, 100 y 250 comensales respectivamente.

Uno de los tres comedores del restaurante Beola
Comedor

Está gran capacidad lo convierte en un lugar ideal para celebrar bodas, bautizos y comuniones o comidas de empresa. Por ello disponen de menús ajustados para cada tipo de celebración, pudiendo ser modificados.

Para el resto de comensales, disponen de una amplia y variada carta, existiendo la opción de menús a mesas completas, una buena opción.

El Hostal

En el marco de una decoración rústica, recordando los orígenes de este antiguo palacio, encontramos 14 habitaciones dobles y salones con chimenea y mesa de billar.

Las habitaciones están disponibles las noches de los Viernes y Sábados.

Productos

Beola ofrece diferentes productos en conserva, que se pueden comprar o allí mismo o de forma online en su web.

Los productos que ofrecen son: patés, alubias, callos, albóndigas, pato y hongos. Todos ellos elaborados con producto local y de calidad.

Nuestra experiencia

Elegimos un Domingo para ir a conocer el Restaurante Beola, previa reserva. Aparcamos el coche en el parking principal, no sin cierta dificultad puesto que estaba casi lleno totalmente.

Bajas unas escaleritas y llegas a la entrada del restaurante, en la que encuentras varias mesas de terraza y a la izquierda un comedor cerrado por unas grandes cristaleras.

Cuando abres la puerta de Beola, la primera impresión es muy agradable, el interior es como esperas encontrar, con paredes de piedra y un aire tradicional, han conservado el espíritu de la construcción original.

La primera zona es la de bar, con alguna mesita junto a la pared y un acceso por la izquierda que da a los baños, al comedor acristalado y unas escaleras que lleva a la parte superior.

Otra puerta da acceso al comedor pequeño, y allí te reciben para comprobar tu reserva y acompañarte a tu mesa. La nuestra estaba justo enfrente, quizá un poco en medio del salón, pero bueno, el entorno hace que te sientas bien acogido.

Las paredes, decoradas con cuadros de paisajes, también son de piedra, y unos arcos divide en dos el comedor.

En Beola trabaja un buen número de camareros, lo que agiliza el servicio y te atienden nada más sentarte.

Lo tuvimos claro desde el inicio, un menú de mesa completa para los dos, que consistía en:

-Patés Beola con su pan tostado.

-Ensalada con alcachofa a la plancha y langostinos a la vinagreta.

-Pimientos rellenos de carne con crema de hongos.

-Vieira rellena gratinada.

Como plato principal puedes elegir entre varios pescados y carnes, nosotros nos decantamos por pescado:

-Merluza langostada.

-Bacalao en salsa verde con patata panadera.

El postre también había que elegir entre varios, decantándonos nosotros por:

-Sorbete de limón

-Pastel vasco

El menú incluye una botella de vino, en este caso Gran Feudo, DO Navarra.

Patés Beola con su pan tostado, el paté es el que ellos elaboran y que venden en conserva. Está muy bueno, tiene un sabor muy fino, que no te hace recordar su origen. Cabe decir, que yo no soy muy de patés y este me lo comí con sumo gusto. Un muy buen inicio de menú.

Uno de los platos del menú mesas completas
Paté

Ensalada con alcachofa a la plancha y langostinos a la vinagreta, la ensalada te la traen ya aliñada, cosa que a mi no me hace mucha gracia por el vinagre, pero estaba muy suave, por lo que no me resultó un problema. El langostino y la alcachofa le dan un punto a la ensalada. Frescura para afrontar el resto del menú.

Segundo plato del menú del restaurante Beola
Ensalada

Pimientos rellenos de carne con crema de hongos, El relleno es sabroso y generoso, la crema de hongos es suave para que no resulte un plato pesado y degustar el sabor del pimiento de piquillo.

Tercer plato del menú de mesas completas del restaurante Beola
Pimientos piquillo

Vieira rellena gratinada, fino relleno, con mucho sabor y un buen gratinado que hace de muy buen paso previo al plato principal, en nuestro caso, de pescado.

Plato de menú del restaurante Beola
Vieira

Merluza langostada, una ración más que generosa, de una merluza fresca muy bien acompañada con una riquísima salsa de langosta. Un gran acierto.

Foto de uno de los platos del Restaurante Beola
Merluza

Bacalao en salsa verde con patata panadera, guisado en su punto, dos trozos de bacalao de buen tamaño llenan un plato vistoso pero sobre todo muy sabroso.

Uno de los platos del Restaurante Beola
Bacalao

Pastel vasco, con una crema muy sabrosa y acompañado con helado de cereza y frutos rojos. Era mi primer pastel vasco y me sorprendió muchísimo. Repetiremos.

Postre típico preparado en Restaurante Beola
Pastel Vasco

Unos cafés cerraron la experiencia en Beola. Una experiencia gastronómica de primer nivel en un entorno rústico, dentro de un palacio del siglo XVIII, inmejorable y a un precio más que razonable.

Después de comer, y para ayudar a hacer la digestión, os recomendamos pasear un poco por el pueblo de Almandoz, que como el resto de los del Valle de Baztan, ofrece unos paisajes insuperables y construcciones típicas de la zona.

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